Mucha gente está hasta el gorro de las redes sociales.

O más bien de Facebook.

Según varios artículos como este Facebook perdió porcentaje de uso diario este año pasado, incluso en medio de una pandemia, cuando la mayoría hemos estado pegados más que nunca a nuestras pantallas.

El hecho es que otras plataformas están haciéndose un hueco rápidamente, como por ejemplo TikTok, que surgió de la nada y tiene ya más de 1.000 millones de usuarios activos.  

Por lo que si concentras tu estrategia de marketing en un par de plataformas sociales corres el riesgo de que tus esfuerzos se desvanezcan cuando esas redes vayan perdiendo popularidad.

Sin embargo, lo que no va a desaparecer, por lo menos en una buena cantidad de años, son las búsquedas en Google o en cualquier otro buscador.

Porque al final cuando estamos interesados en encontrar información rápida sobre un servicio o producto buscamos allí. 

Por eso te interesa trabajar el SEO de tu web y conseguir que sin tener que pagar un duro en anuncios tu sitio aparezca en los primeros puestos de las páginas de resultados.

Para ello tienes que saber qué son los bots y qué tipos hay.

¿Qué ha cambiado en cuestiones de SEO en los últimos meses?

Los bots rastreadores de los buscadores (aquellos pedazitos de software que navegan el inmenso mar de internet para encontrar información relevante) son cada vez más sofisticados.

La actualización del algoritmo BERT de Google a finales de 2019 nos mostró que Google está mejorando mucho la comprensión (a través del procesamiento del lenguaje natural) del contexto de las búsquedas de los usuarios y la intención detrás de ellas.

Esto significa que los sitios web que publican contenido que coincide con lo que los usuarios realmente están buscando tienen una mejor posición en las páginas de resultados.

La clave está en centrarse en la intención que hay detrás de la búsqueda, no en la frecuencia con la que se utiliza una palabra clave específica en el contenido.

Es decir los bots saben reconocer frases que responden a una búsqueda aunque las palabras no coincidan exactamente con la palabra clave en cuestión.

Mira este ejemplo.

He tecleado las palabras “software de reconocimiento facial”

Sin embargo el primer resultado, que encima es un recorte destacado (en este artículo hablo más sobre estos recortes) no menciona la palabra “software” pero los bots saben que mi intención es encontrar programas o software de reconocimiento facial.

Si creas contenido que responde de manera natural a las preguntas que se hace tu público objetivo tendrás muchas más oportunidades de que los bots encuentren tu contenido y te premien enseñando tu página antes que otras.

Ya no es cuestión de repetir muchas veces a lo largo de un texto una palabra clave como se hacía antes, sino que la información que ofreces sea útil y aporte respuestas.

Es más fácil posicionarse con palabras clave descriptivas que atraen a un público más amplio.

Por ejemplo, términos amplios como «técnicas de marketing digital» o «consejos para cuidar el cabello» pueden ser muy competitivos, pero también reciben un mayor número de búsquedas al mes.

Vamos a recordar lo que le gusta a los bots de Google para tenerlos contentos.

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La importancia de la estructura del contenido

A los bots hay que facilitarles el camino. Si lo ven muy complicado se van a otro sitio y punto.

Cuida esos enlaces rotos de tu web, la rapidez de carga, la estructura de tu web tiene que ser sencilla, con las menos secciones posibles y con titulares y metas que respondan a las búsquedas de tu audiencia.

Este artículo que escribí el año pasado sobre metas y este otro sobre estructura web siguen siendo totalmente relevantes.

Échales un vistazo para asegurarte de que sigues los principios básicos del buen SEO.

Traducciones hechas por humanos

Los programas de traducciones automáticos cada vez son mejores. Yo utilizo mucho DeepL para traducir.

Pero, cuidado, porque no son perfectos.

Siempre hay palabras que se traducen literalmente y pierden todo sentido.

¿Y qué es lo que ocurre cuando lo que leemos no tiene sentido?

Que nos aburrimos, lo dejamos y nos vamos a otro sitio donde la información que buscamos esté clara y sea entretenida de leer.

¿Y qué ocurre cuando nuestra página tiene un porcentaje de rebote muy alto?

(Porcentaje de rebote = gente que entra y sale demasiado rápido de la página)

Que los bots de Google piensan “Vale esta página debe ser más bien malilla porque la gente no se queda a leerla. Fuera, la dejamos más abajo”

Los copywriters especializados en localización y transcreación no solo traducen correctamente tus textos, sino que además reemplazan mensajes sin sentido por aquellos que mejor resuenan con tu público objetivo.

Lo mismo ocurre con los chatbots, pueden resultar de gran ayuda, como ser la cosa más frustrante del mundo.

 ¿Quién no se ha encontrado nunca con un chatbot que repite incesantemente la frase sin sentido de turno y que no responde para nada a nuestra pregunta?

Si decides poner un chatbot en tu página web asegúrate de que te está siendo de ayuda y no lo contrario.

Y hablando de bots…

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¿Qué son los bots?

Un bot es un programa de software que opera en Internet y realiza tareas repetitivas.

Aunque parte del tráfico de bots procede de bots buenos, los bots malos pueden tener un enorme impacto negativo en un sitio web.

Más de la mitad del tráfico de Internet son bots que escanean contenidos, interactúan con páginas web, chatean con los usuarios o buscan víctimas a las que atacar…

Algunos bots son útiles, como los bots de los motores de búsqueda que indexan contenidos para la búsqueda o los bots de atención al cliente que ayudan a los usuarios.

Esta tecnología, que se está desarrollando con un algoritmo de procesamiento del lenguaje natural (PNL), permite al chatbot entender la intención de los usuarios y responder en consecuencia.

No robotices tu chatbot

La personalización es importantísima si quieres que tu mensaje sea convincente, por lo que tu chatbot también tiene que tener su propia personalidad.

Diseña tu bot para que converse con un estilo y una forma que se ajuste a tu buyer persona.

En caso de que tu voz de marca no sea demasiado seria, este es el momento de echar mano de tu creatividad.

Por ejemplo, hay webs que crean personajes para su chatbot con diálogos desenfadados que provocan una sonrisa.

Animales, personajes que parecen salidos de dibujos animados, todo vale para comenzar una conversación con tu posible cliente.

Lo que no puedes dejar es toda la atención al cliente en manos de un chatbot.

Estos sirven para responder preguntas fáciles y repetitivas pero en cuanto el cliente necesita una asistencia más concreta pónselo fácil para que pueda hablar con una persona enseguida y no se produzcan episodios de frustración.

Tipos de bots

Hemos visto los bots buenos pero también hay otros bots que son malos y escanean Internet buscando víctimas.

Están programados para entrar en las cuentas de los usuarios, escanear la web en busca de información de contacto para enviar spam o realizar otras actividades maliciosas.

Estos bots duplican contenidos, difunden contenidos de spam o realizan ataques robando credenciales.

Los bots de duplicado de contenido se utilizan a menudo para reutilizar el contenido con fines maliciosos, como duplicar el contenido para el SEO en sitios web que el atacante posee, violar los derechos de autor y robar el tráfico orgánico.

Para evitar que estos bots malos ataquen tu sitio web, asegúrate de tener siempre los plugins actualizados y consulta cuáles son los mejores plugins de seguridad para estos casos.

Aquí una lista de los mejores.

Conclusión

Lo humano sigue ganando la batalla a la inteligencia artificial en lo que se refiere a contenido y a conversaciones reales. #seo #bots #posicionamiento #marketingdecontenidos #google Clic para tuitear

Con esto no quiero decir que haya que rechazar toda la Inteligencia Artificial, ni mucho menos.

Como hemos visto hay bots que realizan tareas beneficiosas que simplifican el trabajo y nos ayudan a encontrar información más rápidamente y otros que buscan hacer el mal, al fin y al cabo los bots han sido creados por personas…

Pero si te das cuenta los bots imitan el comportamiento humano aunque no puedan replicarlo exactamente.

No pueden (de momento) captar dobles sentidos, sentido del humor, emoción, ironía, tampoco pueden resolver por sí solos incidencias concretas con clientes, etc.

Por eso para ganar la batalla a los buscadores y conseguir recibir mucho tráfico tu contenido tiene que ser sobre todo humano, diseñado para tu audiencia, que responda a preguntas específicas y que esté traducido correctamente con todos los registros que tiene un idioma.