A muchos negocios les encanta escribir su misión.

¿Lo hacen bien?

La mayoría no, honestamente.

Es muy común tender a mirarse el ombligo y resultar pedantes o cursis.

“Nuestra misión es convertir el mundo en una nube de algodón donde todo el mundo sea feliz comiendo helados de fresa contemplando unicornios y arcoíris”

-¿Perdona?-

A muchos otros negocios les gustaría escribir una misión original, clara y contundente, pero no les sale nada decente.

Se quedan en blanco, todo les suena vacío y aburrido y además tienen miedo de sonar cursis o pedantes, como los negocios de los que hablábamos antes.

Es que no es fácil, las cosas como son.

Sin embargo, cuando se escribe con el corazón, pero usando el cerebro, sale.

Y puede salir muy bien.

A lo mejor tras 10 intentos, pero, ¡eh! merece la pena.

No todos los negocios necesitan una misión

Seguro que alguna vez te has encontrado con el típico negocio que vende parqués y el primo que les ha hecho la web ha añadido una misión grandilocuente que resulta ridícula.

“Nuestra misión es revolucionar el mundo del parqué tradicional”

Que tengas un negocio no quiere decir que te hayas propuesto revolucionar el mundo.

No todos los negocios necesitan incluir está parte en sus webs.

Júzgalo tú mismo.

Quizás simplemente con escribir un Conócenos interesante sea suficiente.

Tampoco hace falta mencionar explícitamente “esta es nuestra misión”.

Pero vamos a aclarar primero algo importante.

¿Qué es exactamente la misión de un negocio?

Me juego lo que sea que la idea de tu negocio se comenzó a formar en tu cabeza cuando empezaste a notar una necesidad en cierta gente y que estaba ligada a algo que te gusta y se te da bien.

Reflexionaste sobre cómo podrías hacer para satisfacer esa necesidad y así te llegó la idea de tu negocio.

Pues esa es exactamente tu misión.

Es tu objetivo principal, que no es ni más ni menos que satisfacer la necesidad de tu cliente ideal pero excediendo sus expectativas.

Es decir, no solo vas a cubrir su necesidad, si no que vas a mejorar muchos otros aspectos de su vida como consecuencia directa.

La idea ya la tienes, ahora lo difícil es expresarla de una manera relevante, original y honesta.

Pero para eso estamos aquí tú y yo. Para ver cómo puedes escribir tu misión.

Vamos paso a paso.

Una misión relevante

Para que tu misión sea relevante tu cliente ideal tiene que verse reflejado en ese viaje hacia tu objetivo.

Y para eso tienes que hacer que tu objetivo en realidad trate exclusivamente sobre él o ella.

Vamos a ver esto con un ejemplo para que quede super claro.

Project Fearless es una ONG que ayuda a niñas de 9 a 14 años a sentirse más seguras de sí mismas a través de actividades extraescolares que las empujan a salir de su zona de confort y enfrentarse a sus miedos.

Les enseñan a patinar, bailar, boxear, dibujar etc. y sobre todo trabajan con ellas la autoestima y el afán de superación pese a los obstáculos.

Su misión dice así (la he traducido del inglés):

“Nuestra misión: Niñas, llegando a todos lados.

Queremos hacer que más niñas se conviertan en científicas, ingenieras, constructoras, creadoras o que lleguen a lo más alto de cualquier escalera que deseen subir.

Queremos dotar a las niñas de las herramientas necesarias para triunfar en cualquier aspecto de la vida, cubriendo el vacío que actualmente deja la sociedad. Empoderando a las niñas para que definan cómo se ven a sí mismas desde cero, reescribiremos a su vez cómo el mundo las ve a ellas.”

Es una misión clara y relevante porque si eres mujer, o si tienes hijas, te sentirás inmediatamente identificada con ella.

Querrás formar parte de ese viaje para transformar el destino de las niñas.

Por eso, tu misión tiene que ser relevante para tu cliente objetivo.

Vale, me dirás, escribir la misión de una ONG es mucho más fácil porque siempre es algo loable y con una visión de querer cambiar algo en la sociedad que no funciona.

Sí cierto.

Pero esto lo podemos fácilmente extrapolar a tu negocio que no tiene nada de ONG.

Vamos a ver un ejemplo de otro negocio con ánimo de lucro.

Sunsama es una plataforma SaaS que ayuda a las personas a organizar su día.

Está especialmente dirigido a aquellos a los que no les da la vida para hacer todo lo que tienen pendiente (99% de la población en el llamado Primer Mundo) y que quieren ser más productivos.

En su página About su misión (aunque no la llamen explícitamente así) dice:

“La mayor parte de las horas que estamos despiertos las pasamos trabajando.

Y no tenemos por qué sufrir por ello.

El trabajo debería aportar plenitud y sentido a nuestras vidas, pero a menudo nos sentimos agobiados, con exceso de trabajo y de obligaciones.

Nos merecemos herramientas que nos ayuden a crear una relación sana con el trabajo, que garanticen que nuestro tiempo está bien empleado y que podemos hacer un buen trabajo, día tras día, sin quemarnos.

Hemos creado Sunsama para que sea esa herramienta: para que nos ayude a trabajar con concentración, calma y armonía.”

Esta empresa vende un SaaS, no tiene nada que ver con una ONG y están ahí por el dinero, está claro.

Pero exponen su misión de forma fenomenal transformando su objetivo en algo loable: “ayudar a las personas a trabajar con concentración, calma y armonía”.

Fíjate en las expresiones que utilizan:

“Nos merecemos herramientas que nos ayuden a crear una relación sana con el trabajo”

En todo momento están tratando de que gente como tú y como yo nos sintamos parte de esa misión.

Ese objetivo nos habla directamente a nosotros porque también queremos tener una relación sana con nuestro trabajo.

Por lo tanto es relevante con esa necesidad que tiene su cliente ideal y hacen que su objetivo vaya más allá de sus propios intereses como negocio.

Una misión original

Ser original no es ir de gracioso o de irreverente.

Tampoco es fingir ser alguien que no eres intentando ser lo más extravagante posible.

Es tener miedo al que dirán pero hacerlo igualmente.

Es tratar de expresar lo mismo de otra manera.

Es contar una historia que no ha sido contada antes.

O no de la misma manera.

Porque se cuenta desde otra perspectiva, con otro lugar, otros personajes, otras experiencias, otras emociones.

No hace falta que te devanes los sesos intentando ser rompedor.

Basta con que expreses tu misión a tu manera y dejes de imitar lo que hacen los demás.

Debo admitir que no siempre he sido valiente. Para nada.

Me da miedo exponerme y por eso utilizo muy poco las redes sociales.

Pero para mi negocio me gusta hacer las cosas a mi manera.

Cuando empecé en esto y me senté a escribir mi misión no me vino a la primera.

De hecho mi verdadera misión solo me vino 3 años después de que empezara mi negocio de copywriting.

No pasa nada.

Siempre hay tiempo, lo importante es tenerlo muy claro.

Llamé a mi misión: “cruzada contra los textos zombis”

Entonces le pedí a mi ilustrador que me dibujase rodeada de zombis moribundos, no te digo lo bien que lo pasamos en la sesión de fotos ideando y creando.

Cuando lo vi publicado en la web me encantó pero después tuve momentos de dudas.

¿Es demasiado informal? ¿Puede llegar a parecer poco profesional?

Seguro que no resuena con mucha gente.

Pero al final los clientes con los que me interesa trabajar son aquellos que tienen sentido del humor y que no tienen miedo a ser distintos.

Si tu misión te refleja, reflejará también a tu cliente ideal.

Y si tu misión te refleja será original porque no hay dos personas ni dos negocios exactamente iguales.

Una misión honesta

Ahora que el greenwashing está en boca de todo el mundo, ser un negocio honesto es más importante que nunca.

Por si no sabes de qué va eso del greenwashing, es básicamente el nombre que se le ha dado a esta práctica de marketing tan extendida que trata de proclamar que se está haciendo mucho más por el medio ambiente de lo que de verdad está sucediendo.

Muchas empresas han tenido que rectificar y cambiar sus mensajes porque estaban dando una información equívoca sobre lo verdes que eran cuando en realidad no era así para nada.

Por eso tienes que tener mucho cuidado con no exagerar tu misión y ser lo más honesto posible porque nos enfrentamos a un público cada vez más informado.

Una cosa es embellecer una misión y otra es mentir.

En la diferencia está el quid de la cuestión.

¿Qué es embellecer?

Es tratar de encontrar ese punto diferente que suena mejor de lo que en realidad es pero que al mismo tiempo es real y verdadero.

Me explico.

Con un ejemplo todo se entiende mejor.

Frida es una marca de utensilios para bebés.

En su About te dicen esto:

Traduzco:

TODO PARA EL PARTO, LOS MOCOS, LOS CULITOS Y ¡MUCHO MÁS!

Frida es la marca que entiende a los padres. Es decir, a ti. No somos una marca de estilo de vida. Ni mucho menos. Somos una marca que ofrece soluciones. El 112 de la paternidad. La marca “a quién llamo en mitad de la noche porque mi bebé no para de llorar”.

En realidad simplemente venden productos para bebés y durante el embarazo pero embellecen su misión diciendo que van a ser la ayuda que todo padre en apuros necesita.

¿Es exactamente cierto?

No, no van a estar al teléfono para que les llames en medio de la noche.

Pero con esa “exageración” expresada con gracia te dan a entender que están ahí para ayudarte.

Están embelleciendo su misión que es en realidad ayudar a padres con los utensilios que les harán falta para cuidar a su bebé.

Resumiendo

Ahora que has visto varios ejemplos de cómo escribir la misión de un negocio siéntate y reflexiona.

¿Por qué comenzaste tu negocio?

Aparte de para ganarte la vida, claro.

Hay una razón clara y tú la conoces mejor que nadie.

Ahora solo tienes que expresarla de forma convincente y para ello tienes que hacer que sea:

• Relevante – haz que sea importante para tu cliente ideal y que se vea parte de esa misión
• Original – cuéntalo desde tu perspectiva y será distinta a todas las demás
• Honesta – Exagera con gracia para embellecer tu misión pero sin pasarte y sin mentir

Espero que esta clase de copy te haya ayudado a tenerlo más claro y a escribir una misión clara y convincente para tu negocio.