Y no desesperar en el intento
Cuando te lanzas con un negocio online navegar por Internet ya nunca será igual que antes.
A veces se vuelve una agonía.
Ves que hay tanto de todo por todos lados que te parece imposible poder conseguir hacerte un hueco con tu negocio.
Quieres conseguir vivir de ello y te agobias porque no sabes si lo vas a lograr.
Hay días que te levantas llena de energía y con ganas de comerte el mundo y de pronto te paras a leer un post de alguien del sector y te parece que te da mil vueltas.
Y te hundes en la más mísera de las miserias.
Lees decenas de e-books y artículos cada semana y has visto ya no sé cuántos vídeos en YouTube con consejos, truquillos y cursos.
Lo sé, no es fácil, pero tampoco es imposible. (Esto me lo digo yo cada mañana).
En el tiempo que llevo con mi negocio online he aprendido que lo más importante para seguir adelante y no desfallecer son dos cosas: tener muchas ganas de conseguirlo y ser constante en las tareas que te has propuesto para conseguir tus objetivos.
Estos son los consejos que, después de leerme centenares de artículos, ver no sé cuántos vídeos, leerme vete tú a saber cuántos e-books y sobre todo siguiendo mi intuición y metiendo la pata de vez en cuando, a mí me están funcionando para seguir adelante.
Si sigues, lo más a rajatabla que puedas, estos consejos, no te puedo asegurar que llegues a triunfar con tu negocio, pero sí que tendrás muchas más papeletas para hacerlo.
Hay que trabajar muy duro y levantarse cada mañana recordándose a uno mismo, por qué hacemos lo que hacemos.
Este artículo me sirve a mí para recordármelo y espero que a ti te ayude con lo tuyo.
¿Los vemos?
Venga
1. Créate un plan a tres meses y síguelo a rajatabla
Ya lo habrás escuchado antes de parte de gente muy famosa que pulula por las Redes Sociales y que se dedican a dar cursos sobre cómo organizarse cuando tienes tu propio negocio.
Y es que este es uno de los consejos más efectivos que vas a encontrar por la red.
A mí me está funcionando muy bien.
Consiste en crear un plan a tres meses pensando en los tres principales objetivos que quieres conseguir de aquí al final de esas 12 semanas.
Deben ser objetivos mesurables, específicos y realistas.
Ve paso a paso y no exageres proponiéndote objetivos demasiado ambiciosos que están a años luz de tu zona de confort.
Porque si haces esto acabarás frustrándote y tirándolo todo por la borda.
Ve piano piano, como dicen nuestros primos.
Por ejemplo, imagina que vendes bolsos hechos a mano y te está yendo bastante bien con gente conocida y por el boca a boca, pero quieres vender más allá de tu círculo.
Empieza poniéndote como objetivo vender X cantidad de bolsos en 3 meses.
No exageres con el número, investiga un poco y estudia cómo han empezado otros negocios con un producto similar.
Más adelante podrás proponerte volúmenes más ambiciosos según vayan yendo los resultados.
Para cada objetivo atribuye 3 o 4 grandes acciones que debes realizar para lograr ese objetivo.
Por ejemplo, si tu objetivo es vender X número de bolsos, una gran acción puede ser contratar a un experto en Facebook Ads que te creé una campaña.
A su vez para cada gran acción atribuye unas 5 tareas que debas completar para conseguir esa gran acción.
En este caso del experto en anuncios de Facebook, una tarea puede ser buscar en LinkedIn personas que se dediquen a ello y revisar su portafolio.
Y así sucesivamente.
Con un plan trimestral estarás siempre enfocado en tus objetivos, serás más productivo y organizarás tus días de mejor manera para que no te pierdas.
2. Haz que los textos de tu web vendan por ti a todas horas
Ten una cosa siempre presente, tu sitio web es tu comercial.
Con la ventaja de que cuesta muchísimo menos.
No importa qué tipo de negocio tengas, puede ser un e-commerce o puede que vendas cursos online, lo que tienes que cuidar muchísimo son los textos.
Tu sitio web tiene que hablar sobre todo de los beneficios de tu producto o servicio.
Se debe centrar en los problemas que tu producto resuelve y en cómo tu solución es distinta a las otras.
La competencia, en casi todos los ámbitos, es enorme por lo que tú tienes que esforzarte en convencer a los visitantes de tu web de que aquello que están viendo es lo que de verdad necesitan.
Tienes que ser cercano y tratar de ponerte en la piel de tu cliente, saber lo que le preocupa y lo que le mueve para que se convenza de que tú puedes ayudarle o de que tu producto es lo que realmente quiere para sentirse mejor.
En el ejemplo anterior, un bolso no resuelve un problema, ¿o sí?
El problema puede ser que la persona que quiere ese bolso lo quiere porque le hará sentir bien, porque es bonito, es distinto y está hecho a mano en España.
No se sentirá mal, como cuando compra un bolso de grandes marcas de ropa, el cual sabe que ha sido fabricado por personas en países muy pobres y que en la mayoría de los casos están explotadas.
Ese bolso le va a hacer sentirse mejor.
Esto es lo que tienes que trasmitir en tu página web y en los textos de tus posts en redes sociales.
“No estás comprando solo un bolso precioso, si no que estás contribuyendo a que el mundo sea un lugar mejor”
Otra cosa muy importante a la hora de escribir los textos de tu web es lograr que el cliente se imagine tocando el producto o haciendo ese curso.
Las personas queremos tocar lo que compramos pero hacer esto online todavía no es posible.
Tus textos tienen que estimular los sentidos para que la persona casi pueda sentir lo suave que es la piel del bolso, o lo fácil que es acceder a ese curso y todo lo que va a aprender en él, y que le va a servir para mejorar su negocio.
Incita a los sentidos y a las emociones de las personas.
Ya sabes, todos compramos llevados por un impulso emocional que luego justificamos con argumentos.
3. Sé activo en las Redes Sociales aunque estés hasta el moño de ellas
Lo sé, yo también me siento a veces saturada de Facebook, Twitter e Instagram pero la realidad es que si no estás ahí vender con tu negocio va a resultarte más difícil.
Piensa que las redes sociales son lo que antes era la tele, un medio para vender productos entre película, telediario o documental, con la diferencia de que ahora puedes llegar a mucha gente de manera gratuita o invirtiendo un poco en publicidad.
La otra gran diferencia es que las personas pasan mucho más tiempo en la redes sociales de lo que la gente pasaba de media mirando la televisión en los años de pleno apogeo de esta.
Por la sencilla razón de que las redes sociales las llevas encima todo el día, en tu móvil.
Qué puede ser un agobio. Pues sí, para muchos de nosotros lo es, pero ahí es donde entra la responsabilidad de cada persona en cómo usarlas.
Puedes estar todo el día enganchado o puedes decidir cómo, cuándo y dónde.
Si tienes un negocio no te queda más remedio que usarlas, a no ser de que seas un emprendedor rebelde y decidas pasar de ellas y dedicarte a otro tipo de promoción como pueden ser la radio o la prensa, pero ambos medios no están disponibles para todos.
Publica fotos, blogs, eventos en las redes sociales. Todo lo que pueda atraer seguidores.
Tú eliges tu estrategia, pagando o sin pagar, subiendo algo todos los días o una vez a la semana o al mes. Video, blog, foto.
Elige tu estrategia y síguela, pero eso sí, tienes que ser constante y tener paciencia, que Roma no se construyó en un día.
Este es el error más frecuente de la gente que empieza un negocio online.
Se decide por una estrategia pero si no ve resultados al cabo de un par de meses cree que no es la adecuada y decide rápidamente cambiar a otra.
Las estrategias de contenido, sobre todo las que no se pagan con anuncios o backlinks, llevan tiempo y se obtienen resultados a largo plazo.
Por ello tienes que ser constante y solo cambiar de estrategia cuando has testado la anterior el tiempo suficiente para estar seguro de que no está funcionando.
El tiempo suficiente para saber si una estrategia es la indicada puede variar según el caso concreto, pero algunos expertos dicen que en general, el mínimo son 6 meses.
Cambiar de estrategia alegremente y cada vez que algo nuevo se vuelve tendencia, te va a volver muy loco y al final no te enfocarás en nada.
Así que confía en la validez de tu estrategia hasta que te demuestre lo contrario.
4. Trata de ser original aunque te dé miedo
Este punto, importantísimo en mi opinión, surge como consecuencia de la aglomeración actual que existe en las redes sociales.
Como todo el mundo está ahí ves las mismas cosas que se repiten continuamente y puede llegar a agobiar muchísimo.
No sé si a ti te pasa pero a mí me pone de mal humor ver los mismos recursos de marketing una y otra vez.
Gente con muy poca originalidad que copia y no crea nada nuevo.
Claro que es difícil ser original porque hay mucho de todo, pero al menos trata de serlo.
Si te gusta alguna técnica o truco que utiliza una empresa a la que sigues, vale, utiliza algo parecido, pero no te empeñes en echar mano de cada técnica de forma literal.
Por ejemplo, ya sé que el amarillo está de moda y queda super bien en Instagram y en una web, pero ya huele a chamusquina, y es que hay cientos de personas con jerséis amarillos pululando por Internet.
Ser Mami emprendedora está muy bien, pero la verdad es que yo no oigo a los hombres (que hay muchos que son también padres) repitiendo todo el tiempo que son Papis emprendedores.
Ser madre hoy en día es una elección y entiendo que se pueda llegar a utilizar como estrategia para crear cierto sentido de comunidad.
Pero habría que tener en cuenta la posibilidad de que esta práctica resulte contraproducente, ya que podría provocar rechazo de parte de mujeres que son madres y que están agobiadas por las tareas de criar a un hijo.
Por lo que muchas de ellas no pueden entender cómo otras personas logran además compaginarlo con llevar un negocio.
Y es que nunca se llega a saber toda la verdad sobre la situación personal de la gente.
No es lo mismo ser Mami emprendedora con la ayuda de una pareja y una familia cerca que pueden ir a buscar a los niños a la guardería, que ser madre soltera o no tener a nadie que te ayude cerca.
En fin, que me parece muy bien que alguien se sienta orgulloso de sacar a flote un negocio a la vez que unos niños pero personalmente creo que esta técnica de marketing está ya resultando algo cansina.
Otra técnica que se utiliza mucho, es la de, yo también he estado ahí.
Yo tendría mucho cuidado con eso, porque ya suena a disco rayado.
Es cierto que existen muchos casos en los que una persona ha elegido emprender en algo porque soluciona un problema que esa persona ya tuvo, entonces si es así, hay que contarlo muy bien y dejar de utilizar fórmulas trilladas que suenan a vendedor de pacotilla.
Y ya lo último, que si no me tiro todo el día con esto, las fotos con el MacBook.
¿Qué pasa, que si trabajas con un HP o un Lenovo no eres nadie?
Es que no veo ni una foto de alguien trabajando en su portátil que no tenga la manzanita.
Y después cuando toca dar una presentación todos recurren a los que usamos Microsoft porque no logran conectarse al monitor para proyectar sus diapositivas.
¡Trata de salir de los moldes y arriesga!
5. Equivócate y vuélvelo a intentar
Todos nos equivocamos, es humano y signo de que nos hemos arriesgado por algo en lo que creíamos.
Lo importante es admitir que nos hemos equivocado, aprender de la metedura de pata y seguir para delante.
Muchas veces me he equivocado por tener miedo a ser original e intentar imitar las fórmulas que todos utilizan.
Porque te dicen que funcionan y que es lo que tienes que hacer porque no hay otra forma.
Y me dirás que este artículo también trata de decirte lo que tienes que hacer, vale, sí, es cierto, pero por eso te animo a que pruebes lo que quieras probar y veas lo que a ti te funciona y lo que no.
A mí también me da miedo equivocarme.
Mucho, pero siempre pienso que lo que hice y salió mal lo hice porque creía en ello.
O si no creía en ello, me dejé llevar por no escuchar mi propia voz.
En los negocios, como en todo en la vida, hay que creer en tu propia voz, ese instinto que te dice lo que hay que hacer.
Esta es la voz que viene de dentro y que es el resultado de nuestra experiencia vital e instinto natural.
Esta voz se puede equivocar, pues sí, pero siempre será mejor escucharla.
Yo prefiero equivocarme por seguir mi propia voz que hacerlo por haber tenido miedo a arriesgar e imitado lo que hacían otros.
En fin, equivócate y aprende.
6. Pide feedback a tus clientes y trágate tu orgullo
Como nuestra voz puede equivocarse alguna vez, lo mejor es pedir su opinión al cliente.
Es la forma más directa que tenemos de mejorar nuestro producto o servicio.
Mis 9 años trabajando en un departamento de Operaciones y Experiencia de usuario me enseñaron que el más grande error que cometían los directivos era ignorar las opiniones de los clientes.
Tu cliente es quien te va a decir, por experiencia propia, lo que tu producto tiene de bueno y en lo que puedes mejorar.
Hazle caso dentro de tus posibilidades y trágate tu orgullo.
“El orgullo es uno de los peores enemigos del emprendimiento, puesto que no te deja avanzar para mejorar lo que tanto trabajo te ha costado crear.” Share on XEn un artículo que leí hace poco (lo siento está en inglés) habla de las consecuencias nefastas que el ego inflado de muchos altos directivos de importantes corporaciones está teniendo en los resultados de estas.
Cito textualmente: Leaders and creators, the heart of both business and innovation, are at highest risk in taming the beast ego presents to the human psyche.
Traducido: Líderes y creadores, que son el corazón de la innovación y el emprendimiento, están en riesgo por no domar a la bestia del ego presente en la psique humana.
El artículo habla de cómo el ego puede crear un desequilibrio en el pensamiento lógico y productivo.
El ego hace que no reconozcamos errores, que no seamos capaces de ponernos en la piel de otra persona y que no veamos más allá de nuestros propios intereses.
Pues bien, esto te puede llevar a la ruina, tanto a ti como persona como a tu negocio.
Escuchando la opinión de tus clientes se te bajarán los humos y tendrás otra perspectiva sobre cómo mejorar tu negocio.
7. Cultiva el optimismo y cierra Facebook cuando te empiece a deprimir
Qué me vas a decir a mí, que odio las frases buen rollistas y la tendencia actual de estar feliz a toda costa.
Lo sé es muy cansino.
Pero últimamente he estado leyendo mucho al respecto y he descubierto cosas muy interesantes.
Te cuento.
He descubierto que el cerebro se puede resetear a cualquier edad.
Que lo que te repitas una y otra vez a ti mismo va a tener un impacto en tu vida y en tu comportamiento.
Y que hay malos hábitos que se pueden eliminar.
Sí, eliminar completamente.
Te cuento una anécdota que me pareció muy curiosa y que leí en el curso que estoy haciendo para escribir con alegría de Henneke Duistermaat.
En Gran Bretaña hicieron un estudio sobre la capacidad del pensamiento de influir en el comportamiento e incluso en el cuerpo humano.
Fueron a un hotel y dividieron el grupo de limpiadores en dos.
A los que formaban parte del primer grupo les hablaron del ejercicio que en realidad supone limpiar tantas horas, las calorías que se queman, lo mucho que se parece a una sesión en un gimnasio, etc.
A los del otro grupo no les dijeron nada de esto.
A las pocas semanas los del primer grupo había perdido peso y los del segundo no.
Pensarás que cabe la posibilidad de que el primer grupo que sabía que limpiando se hace deporte, se esforzarse más, se agachase más para llegar a los sitos con el aspirador, anduviese más de un lado para otro, etc.
Puede ser. Pero lo importante es que al saber que con su trabajo también se mantenían en forma, empezaron a ver los resultados.
Se está hablando mucho últimamente de la plasticidad del cerebro, o de la capacidad de este para cambiar ciertos hábitos.
Más que la fuerza de voluntad para hacer cosas lo que de verdad nos ayuda a conseguir resultados es crear hábitos positivos.
De pequeña y hasta que cumplí los treinta escribía muy a menudo en un diario. Me ayudaba a desahogar mis frustraciones y a afrontar los problemas.
Luego lo dejé, no sé por qué.
Bueno seguramente fuese porque daba demasiado de mí en mi trabajo anterior en una corporación y no me quedaban muchas fuerzas después para nada más.
Pero ahora he descubierto otra forma de seguir un diario.
Se llama el diario de 5 minutos.
Se trata de dedicar 5 minutos por la mañana y otros 5 por la noche a pensar y escribir cómo queremos que sea nuestro día y una vez acabado por qué tenemos que dar gracias.
Agradecer lo bueno que hay en nuestras vidas nos llena de energía y esta energía la necesitamos para enfrentarnos a los contratiempos y a las dudas.
He empezado a crearme esta rutina y me está ayudando tanto que voy a seguir.
Otra cosa que puedes para mantenerte en forma mentalmente es evitar compararte todo el tiempo con otra gente que lleva más tiempo que tú en esto.
Aprende de ellos, coge ideas, intenta colaborar con ellos, pero no te deprimas midiéndote continuamente con ellos.
Porque compararse sin piedad no ayuda, más bien te hunde.
Mi truco para evitar compararme con otros es el siguiente: cuando me doy cuenta que estoy leyendo algo de otra persona sin el espíritu de aprender sino con el de compararme sin piedad, lo cierro inmediatamente y me pongo a trabajar en lo mío sin pensar en nada más.
Funciona.
Conclusión
Sacar adelante un negocio no es fácil.
Pondrás en duda tu capacidad para emprender, tus habilidades personales y puede que hasta tu inteligencia, pero si es lo que de verdad quieres, tienes que insistir y trabajar duro por ello.
Yo te he dado mis 7 consejos.
Ahora puedes hacer con ellos lo que quieras, puedes ignorarlos o seguirlos o reírte de ellos.
Lo importante es que consigas lo que te propongas y que disfrutes en el camino.
Después de todo de eso se trata.
¿Tienes algún otro consejo que te funcione muy bien para seguir con tu negocio y no desesperar en el intento?
Déjame tus comentarios por aquí.
Foto de portada: Fotograma de Mujeres al borde de un ataque de nervios
[BTEN id=»493″]
Un artículo de mucho valor. Contar con consejos de este tipo sin duda le será de gran ayuda a la mayoría. Gracias por este contenido, me ha parecido un post excelente.
Gracias Marcos por tu comentario.
Un abrazo,
Elena
La verdad que información muy importante. De gran valor
Dios te bendiga grandemente y te deje un saludo en tu instagram
Gracias Wilber, me alegro de que la información te sea de valor.
¡Un abrazo!
Gracias Elena…
Me gustó mucho el artículo es muy sincero y aporta elementos a considerar, está en cada quien hacerse su camino y disfrutar de las experiencias que la vida nos para aprender….
Saludos y éxitos…
Hola Frank,
Muchas gracias por tu comentario y por leer el artículo. Tienes toda la razón, en la vida lo más bonito es aprender cosas nuevas, equivocarse y volver a levantarse, y sobre todo creer en uno mismo.
Un abrazo desde La Haya
Elena
Este artículo es como se diría: «Todo lo que está bien». ¡Me encantó! Justo estoy empezando con varios proyectos y leer esto dio justo en el clavo para darme el empujoncito y seguir. Elena, recién te conozco y ya soy fan. Muchas gracias por compartir y transmitir tu buena vibra. Abrazo!
Hola María Cristina,
Gracias por leerme y por tu comentario tan amable.
Me encanta saber que mis posts ayudan a dar ese empujoncito.
Un abrazo y a por todas
Elena
Saludos Elena, voy a comentar pero ya se que leeré este artículo varias veces. Es un manual. Sin duda se enfrenta retos técnicos al emprender pero también retos emocionales y relacionales. Emprender no solo requiere conocimiento, sino también sabiduría. No solo requiere emoción sino también compasión. Compasión con los demás y con nosotros mismos. Mil gracias Elena por este artículo que tiene material para siete sesiones de coaching.
Hola Heiner,
Gracias por tu comentario. Así es, emprender es un reto contigo mismo y saca a flote muchas de las inseguridades que llevamos dentro. Por eso no solo hay que trabajar mucho el lado del negocio sino también nuestra salud mental para poder con todo. Aún así merece la pena si es lo que de verdad quieres. Muchos ánimos desde aquí. Un abrazo.
Hola Elena, que buen articulo este que te escribiste, la verdad me ayudó a entender muchos puntos y a poner en calma mi mente, vas al grano y sin rodeos! Buen punto.
Qué gran aporte, mucha gracias.
Hola Beatriz,
Bienvenida a la copy list. Espero que saques buena información de mis emails y artículos. Llevar un negocio saca mucho tema de dentro de cada persona y hay que saber gestioanrlo para que no te impida seguir para delante. Muchos ánimos y gracias por leerme.
¡Hasta pronto!